Lucas 8:26-39
El endemoniado gadareno
(Mt. 8.28-34; Mr. 5.1-20)
26 Y arribaron a la tierra de los gadarenos, que está en laribera opuesta a Galilea.
27 Al llegar él a tierra, vino a su encuentro un hombre de laciudad, endemoniado desde hacía mucho tiempo; y no vestía ropa, ni moraba encasa, sino en los sepulcros.
28 Este, al ver a Jesús, lanzó un gran grito, y postrándose asus pies exclamó a gran voz: ¿Qué tienes conmigo, Jesús, Hijo del DiosAltísimo? Te ruego que no me atormentes.
29 (Porque mandaba al espíritu inmundo que saliese del hombre,pues hacía mucho tiempo que se había apoderado de él; y le ataban con cadenas ygrillos, pero rompiendo las cadenas, era impelido por el demonio a losdesiertos.)
30 Y le preguntó Jesús, diciendo: ¿Cómo te llamas? Y él dijo:Legión. Porque muchos demonios habían entrado en él.
31 Y le rogaban que no los mandase ir al abismo.
32 Había allí un hato de muchos cerdos que pacían en el monte;y le rogaron que los dejase entrar en ellos; y les dio permiso.
33 Y los demonios, salidos del hombre, entraron en los cerdos;y el hato se precipitó por un despeñadero al lago, y se ahogó.
34 Y los que apacentaban los cerdos, cuando vieron lo que habíaacontecido, huyeron, y yendo dieron aviso en la ciudad y por los campos.
35 Y salieron a ver lo que había sucedido; y vinieron a Jesús,y hallaron al hombre de quien habían salido los demonios, sentado a los pies deJesús, vestido, y en su cabal juicio; y tuvieron miedo.
36 Y los que lo habían visto, les contaron cómo había sidosalvado el endemoniado.
37 Entonces toda la multitud de la región alrededor de losgadarenos le rogó que se marchase de ellos, pues tenían gran temor. Y Jesús,entrando en la barca, se volvió.
38 Y el hombre de quien habían salido los demonios le rogabaque le dejase estar con él; pero Jesús le despidió, diciendo:
39 Vuélvete a tu casa, y cuenta cuán grandes cosas ha hechoDios contigo. Y él se fue, publicando por toda la ciudad cuán grandes cosashabía hecho Jesús con él.
La Palabra de Diosdescribe a un hombre endemoniado que azotaba al pueblo, esta historia lapodemos leer en los evangelios de Mateo y Marcos (Mt. 8.28-34; Mr. 5.1-20), pero aún cuando Mateo menciona dosendemoniados, se hace énfasis en este hombre que luego de su encuentro conJesús quería seguirle.
Me llama la atención dos grandes cosas en este relato, porun lado las personas del pueblo donde se encontraba este hombre. Gadara era unaciudad muy importante de Decapolis, esta era una comunidad griega en su mayoría,podemos notar que su tradición no era judía pues tenían hatos de cerdos y estoseran para los judíos animales impuros.
Pero esta personas de Gadara aun cuando vivían en una ciudadimportante por su comercio su día a día era fatal, se lo pasaban aterrorizadas poreste hombre endemoniado, la palabra de Dios dice que nadie podía pasar por elcamino donde él se encontraba, pues este los atacaba, no podían dominarlo nicon cadenas pues las destrozaba, asumo que era perturbador ver a un hombredesnudo, mugriento, hediondo y además agresivo. Pero conjuntamente de ser muy peligroso para la comunidad su diario vivir consistía en dar voces en los montes, los sepulcros, y lastimarse así mismo con piedras.
Hasta que un día Dios ensu infinita misericordia envía a Jesús, inmediatamente al llegar Jesús a las orillas de esa ciudad los demonios sintieron perturbación, fueron atormentados por su presencia y por su palabra, los demonios reconocieron la autoridad de nuestro Señor y se pusieron de rodillas pidiendo clemencia, fijémonos que les pedían a Jesús que no los enviará al abismo (así debe ser de terrible ese lugar cuando los mismos demonios no querían regresar allá), y nuestro Señor permite que se metan en los cerdos los cuales cayeron al mar y se ahogaron. ¿Que podríamos escuchar? Quizás a alguien decir “AL FIN SE TERMINÓ LA PESADILLA DEL PUEBLO”,pero un momento en el pueblo no se escucha celebración, no se escucha adoracióna Dios, no se escucha acción de gracia, no se escuchan Alabanzas de alegría, de liberación…se escuchan son murmullos, los que cuidaban a los cerdos salieron a contar lo que habían visto, la noticia se había regado por la ciudad y no había alegría, si no al contrario había “MIEDO”.
Pero Jesús quito la pesadilla de vivir con un endemoniado entre el pueblo, Jesús sanó a un hombrede hace años estaba atormentado, Jesús lo libertó, ya no habría gritos en las noches, ya no habría perturbaciones, ya no habría miedo de andar por el camino,pero al parecer nadie se alegraba de eso. Era triste ver a las personas sin alegría.
Hoy existen personas que han conocido de Dios, personas que han experimentado la misericordia de Jesucristo, hoy existen personas que han recibido grandes milagros y aún así actúan como ese pueblo de Gadara, le dicen al Señor: “Mejor vete”.
Y luego cuando rechazan a Dios, es cuando el demonio vuelve no con una Legión sino con siete legiones a destrozar la vida.
¿Cuanta miseria del enemigo puede soportar las personas antes de agradecer a Dios las cosas que Él ha hecho?, las maravillas que nos ha permitido ver, pero aún así existen muchos que van tras los placeres del mundo. Vuelven como Perro a su vomito lo peor tratan de pasar desapercibidos entre el pueblo de Dios.
Hey, hey pero un momento, afinemos bien el oído, por otro lado escuchamos una risa, escuchamos agradecimiento, alegría, si, pero solo se escucha una voz, solo una voz, sí es la voz del hombre endemoniado que fue sanado. Ese hombre estaba feliz, por su liberación, ese hombre que dormía en sepulcros lo cual significa la muerte ahora ha encontrado la vida, ese hombre que andaba desnudo lo que significaba estar apartadode la presencia de Dios ahora encontró el camino, ese hombre encontró la luz, encontró la verdad. En ningún lugar en este pasaje se nos dice que tan grande era la fe de este hombre, pero si se nos explica cuán grande es nuestro Señor. No había virtud alguna en este hombre, no había nada que el pudiese hacer por sí mismo para salvarse. No levanto oración a Dios para recibir perdón, Dios en su misericordia le restauro.
Fijémonos que la petición de agradecimiento de ese hombre a Jesús fue inmediatamente pedirle que lo dejase seguirlo y ser un discípulo y nuestro Señor Jesús le dijo?
Leamos Marcos 5:18-20
18 Al entrar él en la barca, el que había estado endemoniado le rogaba que le dejase estar con él.
19 Mas Jesús no se lo permitió, sino que le dijo: Vete a tu casa, a los tuyos, y cuéntales cuán grandes cosas el Señor ha hecho contigo, y cómo ha tenido misericordia de ti.
20 Y se fue, y comenzó a publicar en Decápolis cuán grandes cosas había hecho Jesús con él; y todos se maravillaban.
Este hombre al conocer a Jesús le pidió ser su discípulo y Jesús le dice en pocas palabras además de ser mí discípulo ahora eres un APOSTOL, pues llevarás el mensaje de salvación a otros, así como este hombre es el pueblo de Dios agradecido ese pueblo que se encuentra en la iglesia, un pueblo que ha creído en Dios altísimo, un pueblo que fue rescatado por la misericordia Dios y que hoy en día hace la obra de Dios. Nosotros somos la lámpara que no puede ser escondida pues su luz irradia tanto que todos la notan. Somos sal hermanos, somos luz, somos verdad y debemos ser creyentes, testigos, y predicadores de las bondades y la salvación de Dios en Cristo Jesús.
Jesús es nuestra esperanza, Jesús es la única esperanza que tenemos. Esta historia se ha repetido en muchos de nosotros. Nosotros hemos querido seguir a Jesús literalmente a su Reino, pero El nos dice debemos contarle a otros cuán grandes cosas el Señor ha hecho con nosotros.
BENDICIONES DE LO ALTO.
Juan Farias
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